viernes, 12 de febrero de 2010

Intiwatana


“Non sunt multiplicanda entia sine necessitate”

Hay amada mía

¿Quién sería yo

si no hubiese conocido tus caderas,

si no hubiese atado mi corazón

a una de tus piernas

y vagado, sin quinqué, a mis anchas por tu alma?

Y es que…

a la vieja usanza,

uno sale casi siempre del encierro

con las manos en los bolsillos

y un salvoconducto tallado en el pecho.


Los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas

e inversa al cuadrado de las distancias.


No hay calabozo posible para este amor

estoy en busca de mis viejas jaurías,

siguiendo el trayecto trazado por chaska,

olfateando la vieja luna de mis lobos.

11 comentarios:

  1. Muy bueno, Melvyn, un poema para recordar.

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  2. Gracias Cristian no se si es bueno, pero refleja ni mi yo presente

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  3. Poeta amigo:

    Si "Intiwatana" fuera boxeador sería de los pesos pesados, y además, campeón del mundo.

    Güevón: eso no se vale, me dejaste noqueado. Pegarle a un niño no se vale: te voy a mandar al Pani...

    Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Frank.

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  4. Olfateando la vieja luna "de mis lobos"

    Siii buenísimo

    Besos y amor
    je

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  5. Realmente interesante su blog, volveremos, felicitaciones. Si se nos permite, enlazamos. Saludos cordiales
    Mercedes e Isabel

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  6. Un verdadero privilegio. Pues nada, que bien que les gusta la ratonera, para mí es placenterísimo el trabajo que desempañáis ojala que sigamos en contacto Isabel y Mercedes.

    Desde el asombro
    Melvyn

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  7. Bravo Melvyn, bravo!

    Saludos,
    Rossi.

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  8. Me trajiste un dulce recuerdo con eso de los cuerpos, las masas y la distancia. me gustó la lectura, me hiciste sonreír.

    Gracias!

    OA

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  9. Ophir
    Espero que los recuerdos no solo sean del gabinete de historia de la física, pero si el poemita te saco una mueca, un gesto o una sonrisa, ya para mi es fantástico gracias por el comentario.
    Melvyn.

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