Mostrando entradas con la etiqueta Caligrafia de autores nacionales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Caligrafia de autores nacionales. Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Wiliam Eduarte



Solo soy amigo de una flor
que se llama silencio
Leopoldo María Panero


4

La muerte no es la causa, ni las manos negras o la gangrena en la planta del pie izquierdo. Nada de esas enfermedades tiene que ver conmigo; yo escucho voces desde el fondo del tanque aséptico.
Cierro los ojos y es igual que tenerlos abiertos. Solo veo voces. Solo las escucho.
Me someto despacio y vomito en una hoja. También se vuelve negra. Llena de voces que casi ni entiendo.


5

Todos los días amanece igual y una luz negra se apodera de mis ojos.
Siento pesado el cuerpo, la boca, los dientes que nada muerden.
Si tuviera alma esta sería una piedra.
Pero esa es otra enfermedad que nadie me ha contagiado.

Escucho voces que me obligan, que me acusan contra el suelo.
Y me duele la sangre, como si de ella gente saliera fuera y regresara.
Gente con punzones.
El dolor es el que me duerme todas las noches.


6

Grito hasta que este dolor se transforma también en grito.
Hasta que del dolor saco la peor parte de lo que he sido,
la parte más enferma.
Entonces veo a esas hojas en blanco como flores que mis gritos envenenan.
Esas flores oscuras que parecen el alimento de animales casi muertos.
Las voces en mi cabeza comen esas flores repletas de garfios.

---------------------------------

Desde el Callejón del Gato

sábado, 9 de julio de 2011

Dos textos de J u l i e t a D o b l e s
















SILOGISMOS DE AUSENCIA


Si tu silencio me muerde la alegría,

escribo.

Si no hay música que llene tus ausencias,

escribo.

Si añoro la quemadura de tus manos

sobre mis playas húmedas,

escribo.

Si cuando te nombro me recorre la espalda

una fila de besos emigrantes,

escribo.

Si en tus labios borrados adivino

la única fuente que me mata de sed,

escribo.

Si el vacío de tu voz transforma mis silencios

en tambores ausentes y enervantes,

escribo.

Si toda mi piel grita de soledad y miedo

para ahuyentar la soledad invasora,

escribo.

¡Cuánta poesía entretejen

tu ausencia y mi dolor!



DE PALABRAS

La palabra, tu palabra

es un barco certero hacia el deseo.

Lanza tan primitiva,

caricia tan urgente,

lindando casi con el rojo

mordisco de lo obsceno.

Tu palabra me sobresalta,

me desata, me incita.

Plenamente verbal,

me humedezco de esencias germinales,

y se activan mis manos,

mi cuerpo, mi palabra también

para dormir el aire con la tuya.

Tu palabra, furtiva entre mi oído,

moscardón malicioso,

me cosquillea el instinto.

Subleva mis silencios

y, exacerbada de penumbras,

nos acerca y nos une

en esa vieja danza

de los cuerpos deseantes y absolutos.

Tu voy y mi voz se están amando

entrecortadas, susurrantes,

plenas de excitaciones, de turgencias,

de alientos agresivos o ternísimos,

entre un silencio despeinado y gozoso.

Palabras que se tocan,

se muerden, se estremecen

sn esa enredadera de deseos

que es sólo aire empapado y aromoso.

Hacemos el amor también con la palabra.

Desde el Callejón del Gato

viernes, 24 de junio de 2011

Un fragmento de Rodrigo Soto

























…Soy otra soy esta soy nueva soy la misma otra vez

Siempre naciendo del fondo

de la nada parida por la luz

reinventada y renacida

mil veces mutilada

mil veces sepultada

mil veces reinventada

mil veces muerta y mil veces desmembrada

paridora que se pare

inventora que se inventa

creadora que se crea

La que habla no es.

La que es no habla.

Las palabras son sombras que iluminan lo que nombran,

¿sombras que iluminan lo que nombran?

La que es tan solo es,

decirse la ensombrece.

Soy esta, eso que nace de la tierra

fuera de la palabra

emergente criatura urgida de inventarse

Libre una vez como la primera vez

naciente engendro de mí misma

Para buscarme y buscarte

para crear y recrear y recrearnos

para encontrarnos en el camino sin fin

hasta el fin de mi camino

pero esa es otra historia

otra historia

¡ahora es esta!...

------------------------------

Fragmento tomado del Monólogo para una actriz y dos personajes “La hija de Barba Azul”

Desde el Callejón del Gato