SILOGISMOS DE AUSENCIA
Si tu silencio me muerde la alegría,
escribo.
Si no hay música que llene tus ausencias,
escribo.
Si añoro la quemadura de tus manos
sobre mis playas húmedas,
escribo.
Si cuando te nombro me recorre la espalda
una fila de besos emigrantes,
escribo.
Si en tus labios borrados adivino
la única fuente que me mata de sed,
escribo.
Si el vacío de tu voz transforma mis silencios
en tambores ausentes y enervantes,
escribo.
Si toda mi piel grita de soledad y miedo
para ahuyentar la soledad invasora,
escribo.
¡Cuánta poesía entretejen
tu ausencia y mi dolor!
DE PALABRAS
La palabra, tu palabra
es un barco certero hacia el deseo.
Lanza tan primitiva,
caricia tan urgente,
lindando casi con el rojo
mordisco de lo obsceno.
Tu palabra me sobresalta,
me desata, me incita.
Plenamente verbal,
me humedezco de esencias germinales,
y se activan mis manos,
mi cuerpo, mi palabra también
para dormir el aire con la tuya.
Tu palabra, furtiva entre mi oído,
moscardón malicioso,
me cosquillea el instinto.
Subleva mis silencios
y, exacerbada de penumbras,
nos acerca y nos une
en esa vieja danza
de los cuerpos deseantes y absolutos.
Tu voy y mi voz se están amando
entrecortadas, susurrantes,
plenas de excitaciones, de turgencias,
de alientos agresivos o ternísimos,
entre un silencio despeinado y gozoso.
Palabras que se tocan,
se muerden, se estremecen
sn esa enredadera de deseos
que es sólo aire empapado y aromoso.
Hacemos el amor también con la palabra.
Qué rara coincidencia, apenas ayer tuve el cuadernillo "Horas de lejanía" de esta autora, que llegó a mis manos por casualidad, más o menos como llegué yo a la ratonera.
ResponderEliminarBueno entonces celebremos las coincidencias, que bueno que pasaste a visitarnos.
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