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La muerte no es la causa, ni las manos negras o la gangrena en la planta del pie izquierdo. Nada de esas enfermedades tiene que ver conmigo; yo escucho voces desde el fondo del tanque aséptico.
Cierro los ojos y es igual que tenerlos abiertos. Solo veo voces. Solo las escucho.
Me someto despacio y vomito en una hoja. También se vuelve negra. Llena de voces que casi ni entiendo.
5
Todos los días amanece igual y una luz negra se apodera de mis ojos.
Siento pesado el cuerpo, la boca, los dientes que nada muerden.
Si tuviera alma esta sería una piedra.
Pero esa es otra enfermedad que nadie me ha contagiado.
Escucho voces que me obligan, que me acusan contra el suelo.
Y me duele la sangre, como si de ella gente saliera fuera y regresara.
Gente con punzones.
El dolor es el que me duerme todas las noches.
6
Grito hasta que este dolor se transforma también en grito.
Hasta que del dolor saco la peor parte de lo que he sido,
la parte más enferma.
Entonces veo a esas hojas en blanco como flores que mis gritos envenenan.
Esas flores oscuras que parecen el alimento de animales casi muertos.
Las voces en mi cabeza comen esas flores repletas de garfios.
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Estas palabras mensajeras a traves de las distancias, deseo lleguen a ti y seres queridos , portadoras de cariño y energias de BienEstar:
ResponderEliminarQue tú corazón esté ligero y tus bolsillos pesados.
Que la Buena suerte te persiga.
Que cada día y cada noche tengas muros contra el viento, y un techo para la lluvia.
Que tengas alimento junto a la fogata y, risas para consolarte.
Que aquellos a quienes amas estén cerca de ti,
Y........todo lo que tú corazón desee!
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FELIZ NOCHEBUENA...FELIZ NAVIDAD!!!
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Abuela Cyber
AMIGOS LES COMPARTO ESTA ANÉCDOTA-COMENTARIO:
ResponderEliminarComo le decía al escritor amigo Alexánder Obando, también en su blog, esta entrada es para secuestrarla y degustarla lentamente como lo hacen las cabras con las biblias, talmuds y coranes.
Esto le decía a Alexánder en “El más violento paraíso”, te lo comparto Anto y amigos:
Hablando de leones y canciones como tú, que junto a José León Sánchez, sois los más grandes escritores vivos de Tiquicia, aprovecho esta gran bitácora electrónica de literatura y de tu vida y obra, para poner esta anécdota.
Deseo a nuestro escritor José León Sánchez pueda vivir con salud óptima este año, fatídico para muchos tullidos espirituales y mentales, del 2012. Ha escrito su novela “Domingo en primavera”, cuyo escenario se sitúa en la zona del Volcán Arenal cuando este explota y barre con una especie de Pompeya a la tica (viví todo eso en 1968 con tres años, mi familia tuvo que huír a España por un año). No he hojeado el libro porque no lo he visto. Tal vez nunca lo leeré, conociéndome. Solo les digo algo que José León me relató hace unos tres años o por ahí.
Joder: esto parece el Parque Bolívar cuando habitaba el viejo león: vivía en barrio Amón (1994), costado norte de la Alianza Francesa, en la casa de Niña Mae. Todas las madrugadas sus rugidos estremecían los cristales de mi habitación y se me desmontaba la plancha de dientes del gran susto. Sobre Niña Mae, otra vieja leona: ella murió con 93 años. Era solterona, inteligente, de mucho carácter pero muy buena. Había trabajado por muchos años en la Agencia de Viajes Costa Rica Express, ahí, cerca de su casa. Cuando murió sus sobrinas pérfidas y acaparadoras me sacaron junto con Consuelo, la señora zarcereña que cuidó por veinte años a Niña Mae. A la semana no quedaba piedra sobre piedra ni madero con madero de la vieja casona señorial. Sufrí mucho. Luego hicieron un parqueo, que creo, aún está ahí.
Consuelo habrá muerto, porque estaba cerca de los 70 años. Jugábamos los tres dominó y reían ellas a mares con mi yeguadas de periodista y vate loco. Trabajaba yo en el extinto periódico El Heraldo.
Ah memorias las mías: todo nombre, todo apellido, evocación o cosa da pie a un cuento o una novela. Ya veo que mis días de antipoeta están contados. Nunca he leído un libro en mi vida. Debería hacerlo y pulirme, al rato me convierto en escritor.
Abrazos, discupen estos pensamientos y evocaciones en voz alta, me estoy haciendo viejo, eso creo.
Abrazos,
Poeta Santos Panigua
(solo bajo este seudónimo mio puedo escribir algunas cosas).
sábado, 31 diciembre, 2011
P.D. Los invito a leer en mi bitácora electrónica de poesía, antipoesia y cuento: mis cuentos "Con el Diablo no se hacen tratos", que aparece con fecha del 03 de diciembre, autobiográfico; y "Un mal día", del 25 de noviembre
en el umbral de la agonía interior, se oyen voces, anónimas pero tan conocidas como la muerte,
ResponderEliminarsaludos
Melvin ¡un abrazo grande!!
ResponderEliminargracias por publicarme
Jeje, ya rato amigo. Felicidades por ese merecido reconocimiento, tu poesía de las pocas en este paisito que se atreve a jugar en otras dimensiones de lo humano.
ResponderEliminar¡wow! gracias por esas palabras, sumamente agradecido.
ResponderEliminarUn abrazo de nuevo