NO SE TRATA DE TI
No se trata de ti.
Ni tampoco del muro en que colgaste
las últimas verdades de mi ropa.
No se trata del tiempo
desahuciado en la mesa,
ni de la noche frágil
que se embriagó de miedo…
Se trata de esta antigua madrugada
que luna a luna finge tu partida…
Y es que ya sé que no te equivocaste,
porque naces de pronto a llamaradas,
y yo intento apagarte y más te incendias,
con una furia lenta, iluminándome…
Se trata de esta torpe y torpe estrella
que se aprendió tu nombre y me lo grita.
¿Para qué bendecir esta mañana
si despierto al sabor de tu pecado,
si te miro y te vuelves
y quedas transparencia?
SANTUARIO DE SAL
Apagaste la noche
y aún estaba desnuda.
¿Qué hiciste tu delito
de furias deliciosas?
¿Y aquellas mil mentiras
que amaban, casi a ciegas?
No me importa que sufras
mi gobierno de heridas,
mi santuario de sal,
mi pecado en tus piernas.
No me importa que luches
por un norte desnudo,
parecido a mi cuerpo.
Tú ya sabes que el mundo
es una flor traviesa
aferrada a unos ojos que la olvidan…
Tú ya sabes que ayer
es sinónimo a nunca,
o al menos eso temen mis dos manos.
Pero dime: ¿a qué sabe
apagar esta noche?…
y encontrarme tan desnuda
que ya no esté en tu piel…
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Del Libro “El Vandalismo del Lirio” de la poeta Carolina Ángeles
